Cada noche de diciembre, cuando el frío se cuela por las rendijas, ella lo envuelve en su abrazo. Su respiración tibia contra su pecho es la única música que necesita. Afuera, las luces titilan como estrellas que han bajado a mirar. Dicen que la Navidad es milagro, pero ella lo sostiene en brazos cada día. Su piel huele a leche y esperanza, y sus dedos diminutos se aferran a su destino. No hay pesebre ni incienso, solo este silencio dorado que los cubre. Él duerme, y ella reza sin palabras. Porque en su sueño, el mundo ha vuelto a nacer.
Cada noche de diciembre, cuando el frío se cuela por las rendijas, ella lo envuelve en su abrazo. Su respiración tibia contra su pecho es la única música que necesita. Afuera, las luces titilan como estrellas que han bajado a mirar. Dicen que la Navidad es milagro, pero ella lo sostiene en brazos cada día. Su piel huele a leche y esperanza, y sus dedos diminutos se aferran a su destino. No hay pesebre ni incienso, solo este silencio dorado que los cubre. Él duerme, y ella reza sin palabras. Porque en su sueño, el mundo ha vuelto a nacer.
ResponderEliminarBeautiful, Ildefonso. Merry Christmas to you. I wish you good health, happiness and peace now and always 🙏
ResponderEliminarMerry Christmas, fairy tale!
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