Una lástima que no hubiera tiempo para el retrato al pastor, porque esos surcos en las pieles curtidas por el sol dan mucho juego. Un abrazo, Ildefonso.
El relato, totalmente descriptivo, reafirma mi primera impresión, lo primero que vino a mi mente al ver la fotografía y que no fue otra cosa que el viejo refrán: «Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija». Un abrazo,
Me imagino que no lo pediste por pudor, a mi me cuesta mucho hacer fotos de personas, sin embargo me contaba una amiga que ha estado en la India (en la fundación Vicente Ferrer) que la gente le pedía que le hiciera fotos. Logró retratos excelentes.
Fácil de imaginar la escena entre el pastor y el fotógrafo, la narración de los hechos son muy plásticos, así como la mirada lejana de la mula paciendo en compañía de los perros. La foto es inmejorable, la escena es muy tranquila, dan ganas de sentarse con el grupo y dormitar un rato. Saludos Ildefonso. Puri
Lástima que no se lo pidieras. En Portugal encontré una pastora que sí se dejó hacer fotos, le pedí la dirección para enviárselas y ya lo hice, imagino que le habrán gustado... Y seguramente a tu pastor también le hubieran gustado los retratos que le hubieras hecho.
Siempre es una experiencia la charla con un pastor, por regla general son gente amante de una buena conversación de puro no hablar salvo con las ovejas. No te recriminare que dejaras pasar la oportunidad de retratarle, a mi me pasa casi siempre, continuamente en equilibrio entre el respeto y la timidez. Buen trabajo amigo.
Vaya historia y linda foto como siempre...por cierto, yo tuve un perro igualito al que aparece ahí, era ovejero de color negro con cuello blanco, igualitooooooooooooooooooo y se llamaba yogui! =))))
Un relato dulce y natural sobre un encuentro...y la foto es absolutamente preciosa, con unos tonos cristalinos, las palmeras del fondo, y la mula pintoresca, los perros...me ha encantado, amigo. Un abrazo;)
Una bonita foto con historia, me imagino al pastor en primer plano con esa maestría que tienes para los retratos... Uhmm, hubiera quedado genial. Qué lastima que no te atrevieras a pedírselo.
Perfecto modo de relatar un encuentro casual. Nos permite conocer vivencias recíprocas. Ahora, esperemos que algún día nos llegue la foto del pastor que, seguramente, tendrá mucho más interés que la de la mula. El pastor tendrá retratada en su cara parte de su historia.
Una lástima que no hubiera tiempo para el retrato al pastor, porque esos surcos en las pieles curtidas por el sol dan mucho juego.
ResponderEliminarUn abrazo, Ildefonso.
A very pastoral scene! I love the mule.
ResponderEliminarEl relato, totalmente descriptivo, reafirma mi primera impresión, lo primero que vino a mi mente al ver la fotografía y que no fue otra cosa que el viejo refrán: «Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija».
ResponderEliminarUn abrazo,
Tanto junto como por separado la foto y el relato son estupendos.
ResponderEliminarUn abrazo
Tremendamente atractivos, tanto el cuento como la imagen.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ildefonso
Lovely view.
ResponderEliminarBuen relato...una imagen espectacular, ese árbol ya tiene su historia
ResponderEliminarAbrazos
Bonista historia de una fotografía, lo mejor de la cual - quizás - el conversar de dos personas desconocidas entre sí.
ResponderEliminarpodi-.
Bello cuento y bella imagen Ildefonso. Poderosa luz que has logrado dejar en su justo punto. Un abrazo
ResponderEliminarBonita historia acompañada de una imagen idílica.
ResponderEliminarBesos
¡Me encantò! Tanto la foto como la historia detrás de ella
ResponderEliminarUna bonita historia y bien ilustrada con una estupenda foto.
ResponderEliminarSaludos.
Leisurely nice atmosphere in the picture.
ResponderEliminarWonderful picture!
Saludos
Me imagino que no lo pediste por pudor, a mi me cuesta mucho hacer fotos de personas, sin embargo me contaba una amiga que ha estado en la India (en la fundación Vicente Ferrer) que la gente le pedía que le hiciera fotos. Logró retratos excelentes.
ResponderEliminarMuy buena foto!!
Abrazos!!
Me gusta mucho esta foto con el burro y los perros que perecen libres!
ResponderEliminarUn buen día, Ildefonso!
Fácil de imaginar la escena entre el pastor y el fotógrafo, la narración de los hechos son muy plásticos, así como la mirada lejana de la mula paciendo en compañía de los perros.
ResponderEliminarLa foto es inmejorable, la escena es muy tranquila, dan ganas de sentarse con el grupo y dormitar un rato.
Saludos Ildefonso.
Puri
Lástima que no se lo pidieras. En Portugal encontré una pastora que sí se dejó hacer fotos, le pedí la dirección para enviárselas y ya lo hice, imagino que le habrán gustado... Y seguramente a tu pastor también le hubieran gustado los retratos que le hubieras hecho.
ResponderEliminarMe gustan los olivos, mucho, pienso en todo lo que han visto. Tu fotografía transmite calma.
ResponderEliminarSaludos
Siempre es una experiencia la charla con un pastor, por regla general son gente amante de una buena conversación de puro no hablar salvo con las ovejas. No te recriminare que dejaras pasar la oportunidad de retratarle, a mi me pasa casi siempre, continuamente en equilibrio entre el respeto y la timidez. Buen trabajo amigo.
ResponderEliminarVaya historia y linda foto como siempre...por cierto, yo tuve un perro igualito al que aparece ahí, era ovejero de color negro con cuello blanco, igualitooooooooooooooooooo y se llamaba yogui! =))))
ResponderEliminarUn abrazo amigo...te debo la receta! jajajaja ;)
Que en la vida no existe la casualidad sino la causualidad y ella me ha traído hasta aquí para quedarme... Un saludo y magníficos trabajos :)
ResponderEliminarBonita fotografía e interesante composición.
ResponderEliminarUn saludo desde Salamanca.
Es curioso como ciertas charlas casuales e inesperadas nos dejan una huella nostálgica.
ResponderEliminarUn abrazo, mi querido amigo.
Tanto el texto como la imagen me encanta.
ResponderEliminarUn relato dulce y natural sobre un encuentro...y la foto es absolutamente preciosa, con unos tonos cristalinos, las palmeras del fondo, y la mula pintoresca, los perros...me ha encantado, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo;)
Esta parte del cuento me ha encantado, tanto el texto como la imagen que lo ilustra.
ResponderEliminarEspero que haya segunda parte.
Un abrazo, Ildefonso.
Esos relatos rurales, naturaleza en esencia, me encantan Ildefonso. Nada que decir, solo que es magnífico tu post ... y tu fotografía.
ResponderEliminarFeliz viernes
Una bonita foto con historia, me imagino al pastor en primer plano con esa maestría que tienes para los retratos... Uhmm, hubiera quedado genial. Qué lastima que no te atrevieras a pedírselo.
ResponderEliminarUn beso,
Detrás de cada foto, siempre hay una historia... Sin lugar a dudas ésta es una bella historia. Me ha encantado descubrir tu blog Saludos
ResponderEliminarPerfecto modo de relatar un encuentro casual. Nos permite conocer vivencias recíprocas.
Ahora, esperemos que algún día nos llegue la foto del pastor que, seguramente, tendrá mucho más interés que la de la mula. El pastor tendrá retratada en su cara parte de su historia.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·