Porque la infancia había terminado tan prematuramente para ellos que luego casi no recordaban haberla conocido... Meses atrás habían abandonado las aulas y aprendido la disciplina de un trabajo que les rompía los huesos... Crecieron en la incertidumbre de la guerra y en la penuria del racionamiento y se aclimataron a ella como si fueran los atributos naturales de la vida.
Fue su manera de sobrevivir, aclimatándose como si fuera natural... Los ojos son el espejo del alma y en ellos hay mucha miseria y dolor. Buen trabajo, amigo. Aferradetes.
This fate awaited many children during the years of war and hardship. I am impressed by your artwork, it takes us back to a past we know only from books. This is a great sepia photograph! A hug.
A lo mejor no tenían grandes razones para sonreír, pero si no estoy mal, hubo una generación de los primeros fotografiados que creían, a pie juntilla, que sonreír ante la cámara te capturaba el alma. O algo así tengo entendido. O sea, con esta superstición, solo más penurias se sumaban a las penurias de estos tres muchachitos. Por lo intuido. Va un abrazo, Ildefonso.
Porque la infancia había terminado tan prematuramente para ellos que luego casi no recordaban haberla conocido... Meses atrás habían abandonado las aulas y aprendido la disciplina de un trabajo que les rompía los huesos... Crecieron en la incertidumbre de la guerra y en la penuria del racionamiento y se aclimataron a ella como si fueran los atributos naturales de la vida.
ResponderEliminarAntonio Muñoz Molina - El jinete polaco
Así fueron las infancias y adolescencias de nuestros mayores, momentos no solo de hambruna si no de no comprenderla tampoc.
Eliminarpodi-.
Sí, hubo infancias así.
EliminarEl problema de la humanidad es que persisten a día de hoy...
Abrazos Ildefonso.
What a image of despair...
ResponderEliminarDesgraciadamente las guerras no se acaban. La ambición del hombre, nos lleva a esos extremos.
ResponderEliminarQue tengas una feliz semana.Un abrazo.
Está claro que no les hicieron la foto en un momento de felicidad. Tiempo duros aquellos .
ResponderEliminarGood grief, they are so sad...but you must have wanted it sad in this AI. Like it in black and white.
ResponderEliminarUna foto muy expresiva de la situación en aquellos años.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fue su manera de sobrevivir, aclimatándose como si fuera natural...
ResponderEliminarLos ojos son el espejo del alma y en ellos hay mucha miseria y dolor.
Buen trabajo, amigo.
Aferradetes.
I'm starting to cry when I look at the picture!
ResponderEliminarGreat blog
ResponderEliminarBuen trabajo sobre unos tiempos extremadamente difíciles para los que los vivieron.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ildefonso
Rompen el corazón esas caras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido amigo, hermosa y triste foto que se repite hoy en dia.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un beso, que tengas un feliz dia 💋🌹💋 mi querido amigo
Y tan triste...sus gestos lo delatan. Buen trabajo, Idelfonso.
ResponderEliminarSaludos.
A picture of total dispair and sadnes,,
ResponderEliminarDignos de una novela de Dickens...
ResponderEliminarQué tristes!!!
Duele mirar a estos niños...
ResponderEliminarPenso en los niños ucranianos robados...
Me gustan más tus fotos...
Días templados y buenos.
~~~~
Gran imagen de una infancia no vivida y muy dura.
ResponderEliminarUn abrazo.
They seem upset..
ResponderEliminarInteresante fotografía en color sepia. Cita interesante.
ResponderEliminarTe saludo muy cordialmente amigo, que tengas una linda semana.
This fate awaited many children during the years of war and hardship. I am impressed by your artwork, it takes us back to a past we know only from books. This is a great sepia photograph!
ResponderEliminarA hug.
Que buena foto y la frase de nuestro paisano de su libro estupenda para ilustrar todo lo vivido o mejor mal vivido por esa generación.
ResponderEliminarUn Abrazo
Querido amigo, que tengas un gran día, lleno de amor y felicidad.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un beso amigo querido.
Te ha quedado muy vintage esa infancia triste. Buen trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
A lo mejor no tenían grandes razones para sonreír, pero si no estoy mal, hubo una generación de los primeros fotografiados que creían, a pie juntilla, que sonreír ante la cámara te capturaba el alma. O algo así tengo entendido. O sea, con esta superstición, solo más penurias se sumaban a las penurias de estos tres muchachitos. Por lo intuido.
ResponderEliminarVa un abrazo, Ildefonso.
Así era la infancia de mis padres con fotos en el álbum como estas. Un abrazo, amigo.
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