Pasa el tren y el puente de hierro tiembla sobre nuestras cabezas y deja un olor a vía caliente. Buscamos los caminos donde la hierba anda menos empapada de rocío, y aun así los zapatos se nos salpican de tierra, de barro, igual que a caminantes machadianos.
Pasa el tren y el puente de hierro tiembla sobre nuestras cabezas y deja un olor a vía caliente. Buscamos los caminos donde la hierba anda menos empapada de rocío, y aun así los zapatos se nos salpican de tierra, de barro, igual que a caminantes machadianos.
ResponderEliminarJavier Pérez Andújar – Paseos con mi madre
The type of bridge from the 19th century, after rivets.
ResponderEliminarWonderful photo, Ildefonso!
ResponderEliminar