En el jardín, la mujer inclinó la cámara hacia una flor que parecía latir. Sentía que con cada disparo se liberaba un destello que flotaba en el aire como si tuviera peso propio.
Parecía que las sombras de los rosales se acomodaban para salir mejor en la foto y que los lirios, majestuosos, se habían erguido sobre las otras flores para posar con dignidad de retratista.
La mujer sonreía: sabía que el jardín solo se dejaba fotografiar cuando deseaba que alguien captara su belleza y que, solo entonces, el aire se llenaba de murmullos vegetales, ansiosos por ser capturados. Tomó así conciencia de que no estaba guardando meras imágenes, sino la memoria viva de aquel bello espacio.
Magnífica fotografía, Ildefonso, de esas que ya forman parte de tu sello personal. Y como siempre, acompañada de ese primer comentario tuyo que convierte la escena en relato: la mujer inclinada sobre la flor que late, los rosales acomodando sus sombras, los lirios erigiéndose con dignidad, no es solo una imagen, es la memoria viva de un jardín que se deja retratar cuando quiere ser recordado. Tú logras que la fotografía dialogue con la palabra, y que ambos (foto y texto), se conviertan en un mismo latido. Un fuerte abrazo
Buen día, madrugador amigo. Una imagen sugerente. ¿Le preguntaste a la mujer qué cuál era su nombre? :))))) Y si, el gato de tu vecina te adoptó. Rasgo natural en el individualismo de los gatos. Abrazos Ildefonso.
Ernesto, la mujer es una desconocida... Por su equipo, se ve que es una fotógrafa avanzada. No se enteró de la fotografía. Estaba a lo suyo... Feliz día, amigo.
Una imagen sugerente. El esfuerzo y la posición que a veces hay que adoptar para captar una buena fotografía. Y tú aprovechaste la ocasión para hacer otra bella fotografía. Un abrazo.
Gran momento el que has captado, con esa mujer que no se resiste a llevarse recuerdos de esos maravillosos patios cordobeses. Un fuerte abrazo Ildefonso
Ildefonso, una magnifica toma, dos profesionales capturando belleza. Hermoso tu texto poético, una delicia visitarte. Siempre me sorprendes con tu arte. Que pases un hermoso día Besos Ildefonso
En el jardín, la mujer inclinó la cámara hacia una flor que parecía latir. Sentía que con cada disparo se liberaba un destello que flotaba en el aire como si tuviera peso propio.
ResponderEliminarParecía que las sombras de los rosales se acomodaban para salir mejor en la foto y que los lirios, majestuosos, se habían erguido sobre las otras flores para posar con dignidad de retratista.
La mujer sonreía: sabía que el jardín solo se dejaba fotografiar cuando deseaba que alguien captara su belleza y que, solo entonces, el aire se llenaba de murmullos vegetales, ansiosos por ser capturados. Tomó así conciencia de que no estaba guardando meras imágenes, sino la memoria viva de aquel bello espacio.
Magnífica fotografía, Ildefonso, de esas que ya forman parte de tu sello personal. Y como siempre, acompañada de ese primer comentario tuyo que convierte la escena en relato: la mujer inclinada sobre la flor que late, los rosales acomodando sus sombras, los lirios erigiéndose con dignidad, no es solo una imagen, es la memoria viva de un jardín que se deja retratar cuando quiere ser recordado. Tú logras que la fotografía dialogue con la palabra, y que ambos (foto y texto), se conviertan en un mismo latido.
EliminarUn fuerte abrazo
Buen día, madrugador amigo.
ResponderEliminarUna imagen sugerente.
¿Le preguntaste a la mujer qué cuál era su nombre? :)))))
Y si, el gato de tu vecina te adoptó. Rasgo natural en el individualismo de los gatos.
Abrazos Ildefonso.
Ernesto, la mujer es una desconocida... Por su equipo, se ve que es una fotógrafa avanzada. No se enteró de la fotografía. Estaba a lo suyo... Feliz día, amigo.
EliminarTeamed and dedicated.
ResponderEliminarVery nice picture.
ResponderEliminarThere are certainly many plants there, and a lovely photo too.
ResponderEliminarPara los aficionados a la fotografía, un lugar así nos incita a fotografiarlo todo.
ResponderEliminarBuena captura.
Un abrazo.
Yes! I want to capture as much as I could.
ResponderEliminarLas flores que admiraban a la mujer.
ResponderEliminarSaludos.
Una escena preciosa con todas esas plantas y flores. No me extraña que la señora tomara fotos.
ResponderEliminarBuen disparo Ildefonso.
Abrazo
Hello,
ResponderEliminarWonderful plants. Funny picture of this lady in action. So nice!!
Greetings, Marco
"La mujer que fotografiaba flores" y "El hombre que fotografiaba mujeres que fotografiaban flores". Dos artistas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gorgeous flowers!
ResponderEliminarUna imagen sugerente. El esfuerzo y la posición que a veces hay que adoptar para captar una buena fotografía. Y tú aprovechaste la ocasión para hacer otra bella fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gran momento el que has captado, con esa mujer que no se resiste a llevarse recuerdos de esos maravillosos patios cordobeses.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ildefonso
Y cuando el jardín "se deja" es que no hay dos fotos iguales.
ResponderEliminarpodi--.
Muy bien captadas todas las flores... y la mujer. ;-)
ResponderEliminarAferradetes, amic.
Yeah, we all do that in various places lol
ResponderEliminarIldefonso, una magnifica toma, dos profesionales capturando belleza.
ResponderEliminarHermoso tu texto poético, una delicia visitarte.
Siempre me sorprendes con tu arte.
Que pases un hermoso día
Besos Ildefonso
Atractiva foto, Idelfonso, y muy bien compuesta.
ResponderEliminarSaludos.
Se refleja bien el placer de tomar una buena fotografía. Fotógrafo fotografiando fotógrafa:))
ResponderEliminarAbrazos amigo
Muy buena foto como siempre amigo, hay que ser un artista y captar el momento justo.
ResponderEliminarUn Abrazo
Es cierto que las plantas cobran vida como si recolocaran para salir en la foto. Espléndida foto que lleva tu sello personal. Un abrazo.
ResponderEliminarParece que no solo hace fotos, sino que conversa con ellas. Hay algo de respeto en su gesto.
ResponderEliminarUn abrazo.