Últimamente me siento atraído por lo que podríamos llamar fotografía callejera desenfocada y de alto contraste, que suele buscar una estética cruda y emocional, más centrada en la atmósfera que en la nitidez. Este estilo de fotografía aprovecha el desenfoque para transmitir movimiento, fugacidad y la sensación de que la vida urbana pasa demasiado rápido para ser capturada con precisión.
Inspirada en fotógrafos como Daido Moriyama, esta propuesta privilegia la imperfección, lo intuitivo y el azar por encima de la técnica clásica. Busca, en conjunto, reflejar el ritmo caótico, la soledad urbana y la poesía visual presentes en la vida cotidiana de las ciudades.
Ildefonso, me parece muy interesante tanto la imagen como la reflexión que haces sobre ella. Ese desenfoque y el alto contraste transmiten muy bien esa sensación de tránsito constante, de vidas que pasan casi sin detenerse. Más que mostrar la ciudad, parece que la sugieres, y ahí está su fuerza.
Se nota esa influencia de Moriyama en la apuesta por lo imperfecto y lo intuitivo, y creo que encaja muy bien con esa idea de fugacidad y soledad urbana que comentas. Una imagen que se siente más que se mira.
Últimamente me siento atraído por lo que podríamos llamar fotografía callejera desenfocada y de alto contraste, que suele buscar una estética cruda y emocional, más centrada en la atmósfera que en la nitidez. Este estilo de fotografía aprovecha el desenfoque para transmitir movimiento, fugacidad y la sensación de que la vida urbana pasa demasiado rápido para ser capturada con precisión.
ResponderEliminarInspirada en fotógrafos como Daido Moriyama, esta propuesta privilegia la imperfección, lo intuitivo y el azar por encima de la técnica clásica. Busca, en conjunto, reflejar el ritmo caótico, la soledad urbana y la poesía visual presentes en la vida cotidiana de las ciudades.
Ildefonso, me parece muy interesante tanto la imagen como la reflexión que haces sobre ella. Ese desenfoque y el alto contraste transmiten muy bien esa sensación de tránsito constante, de vidas que pasan casi sin detenerse. Más que mostrar la ciudad, parece que la sugieres, y ahí está su fuerza.
EliminarSe nota esa influencia de Moriyama en la apuesta por lo imperfecto y lo intuitivo, y creo que encaja muy bien con esa idea de fugacidad y soledad urbana que comentas. Una imagen que se siente más que se mira.
Un abrazo grande.