Últimamente me siento atraído por lo que podríamos llamar fotografía callejera desenfocada y de alto contraste, que suele buscar una estética cruda y emocional, más centrada en la atmósfera que en la nitidez. Este estilo de fotografía aprovecha el desenfoque para transmitir movimiento, fugacidad y la sensación de que la vida urbana pasa demasiado rápido para ser capturada con precisión.
Inspirada en fotógrafos como Daido Moriyama, esta propuesta privilegia la imperfección, lo intuitivo y el azar por encima de la técnica clásica. Busca, en conjunto, reflejar el ritmo caótico, la soledad urbana y la poesía visual presentes en la vida cotidiana de las ciudades.
Ildefonso, me parece muy interesante tanto la imagen como la reflexión que haces sobre ella. Ese desenfoque y el alto contraste transmiten muy bien esa sensación de tránsito constante, de vidas que pasan casi sin detenerse. Más que mostrar la ciudad, parece que la sugieres, y ahí está su fuerza.
Se nota esa influencia de Moriyama en la apuesta por lo imperfecto y lo intuitivo, y creo que encaja muy bien con esa idea de fugacidad y soledad urbana que comentas. Una imagen que se siente más que se mira.
Los edificios no parecen im-perfectos. Sólo los personajes, que por otro lado aparte de la im-perfección, alguno parece alucinado... Ni una sonrisa. Todos serios... ¿De dónde salían, de dónde los sacaste... :))))) Me consta que fotografías y comentario tiene una base seria, que aprecio y respeto, amigo mío, pero que voy a utilizar tu ironía en mi blog para unas palabras desenfadadas mías. ¿No habran brindado con Vega Sicilia a precio de saldo... Y de hay esas caras de disgusto? Discúlpame Ildefonso... :))))) Abrazos.
Ildefonso, la imagen funciona precisamente porque abraza esa “imperfección” que mencionas en tu reflexión inicial. El desenfoque no resta, sino que añade una capa de verdad: convierte la escena en algo más sentido que visto, más vivido que descrito. Hay en ese alto contraste una especie de latido urbano, una vibración que recuerda (como bien apuntas), a Moriyama, pero también a esa mirada tuya que sabe encontrar poesía en lo fugaz. La ciudad aquí no se muestra, se intuye. Y en esa intuición aparece la soledad, el ritmo acelerado, la humanidad que pasa sin detenerse. Es una fotografía que no busca agradar, sino resonar. Y lo consigue. Un trabajo magnífico, tanto la imagen como el texto que la acompaña. Un abrazo muy fuerte, maestro de la fotografía, aprendí hoy mucho con ese "desenfoque".
Este sitio es muy especial para mí. Nací en Córdoba y, aunque ahora solo vuelva de vez en cuando, ver este rincón me remueve por dentro. Tiene algo que te lleva directo a los recuerdos, en ese lugar que aparece en la fotografía.
La foto me gusta por lo natural que es: gente pasando, vida normal, sin posar. El blanco y negro y ese leve movimiento hacen que todo resulte muy real, muy cotidiano. Es una imagen que dice mucho sin necesidad de adornos. Me ha encantado. Un saludo
¿Era antes del cava o después? ;-) Buen trabajo de imperfección, que al fin y al cabo todos lo somos, aunque unos más que otros, jejej Aferradetes, amic.
A mí me había parecido que el desenfoque de las primeras figuras lo que hace es resaltar lo que realmente merece la pena, que es el edificio del fondo. Interesante fotografía. Un abrazo.
Últimamente me siento atraído por lo que podríamos llamar fotografía callejera desenfocada y de alto contraste, que suele buscar una estética cruda y emocional, más centrada en la atmósfera que en la nitidez. Este estilo de fotografía aprovecha el desenfoque para transmitir movimiento, fugacidad y la sensación de que la vida urbana pasa demasiado rápido para ser capturada con precisión.
ResponderEliminarInspirada en fotógrafos como Daido Moriyama, esta propuesta privilegia la imperfección, lo intuitivo y el azar por encima de la técnica clásica. Busca, en conjunto, reflejar el ritmo caótico, la soledad urbana y la poesía visual presentes en la vida cotidiana de las ciudades.
Ildefonso, me parece muy interesante tanto la imagen como la reflexión que haces sobre ella. Ese desenfoque y el alto contraste transmiten muy bien esa sensación de tránsito constante, de vidas que pasan casi sin detenerse. Más que mostrar la ciudad, parece que la sugieres, y ahí está su fuerza.
EliminarSe nota esa influencia de Moriyama en la apuesta por lo imperfecto y lo intuitivo, y creo que encaja muy bien con esa idea de fugacidad y soledad urbana que comentas. Una imagen que se siente más que se mira.
Un abrazo grande.
Los edificios no parecen im-perfectos. Sólo los personajes, que por otro lado aparte de la im-perfección, alguno parece alucinado... Ni una sonrisa. Todos serios...
Eliminar¿De dónde salían, de dónde los sacaste... :)))))
Me consta que fotografías y comentario tiene una base seria, que aprecio y respeto, amigo mío, pero que voy a utilizar tu ironía en mi blog para unas palabras desenfadadas mías.
¿No habran brindado con Vega Sicilia a precio de saldo... Y de hay esas caras de disgusto?
Discúlpame Ildefonso... :)))))
Abrazos.
¡Dios!... "de ahí"! jajajajjajajaja
EliminarIldefonso, la imagen funciona precisamente porque abraza esa “imperfección” que mencionas en tu reflexión inicial. El desenfoque no resta, sino que añade una capa de verdad: convierte la escena en algo más sentido que visto, más vivido que descrito. Hay en ese alto contraste una especie de latido urbano, una vibración que recuerda (como bien apuntas), a Moriyama, pero también a esa mirada tuya que sabe encontrar poesía en lo fugaz.
EliminarLa ciudad aquí no se muestra, se intuye. Y en esa intuición aparece la soledad, el ritmo acelerado, la humanidad que pasa sin detenerse. Es una fotografía que no busca agradar, sino resonar. Y lo consigue.
Un trabajo magnífico, tanto la imagen como el texto que la acompaña.
Un abrazo muy fuerte, maestro de la fotografía, aprendí hoy mucho con ese "desenfoque".
Gracias por la explicación.
ResponderEliminarY sí, esa fotografía transmite el caos cotidiano... incluso cierta angustia vital.
Ildefonso, the image is very evocative and your thoughts are very powerful.
ResponderEliminarBuen trabajo, Ildefonso. Siempre es bueno probar cosas nuevas.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz entrada al 2026.
Este sitio es muy especial para mí. Nací en Córdoba y, aunque ahora solo vuelva de vez en cuando, ver este rincón me remueve por dentro. Tiene algo que te lleva directo a los recuerdos, en ese lugar que aparece en la fotografía.
ResponderEliminarLa foto me gusta por lo natural que es: gente pasando, vida normal, sin posar. El blanco y negro y ese leve movimiento hacen que todo resulte muy real, muy cotidiano. Es una imagen que dice mucho sin necesidad de adornos. Me ha encantado. Un saludo
Una "imperfección" perfecta. Bien buscado el efecto y muy interesante el resultado final.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas una feliz entrada en el Año Nuevo.
That's a great idea!
ResponderEliminar¿Era antes del cava o después? ;-)
ResponderEliminarBuen trabajo de imperfección, que al fin y al cabo todos lo somos, aunque unos más que otros, jejej
Aferradetes, amic.
A mí me había parecido que el desenfoque de las primeras figuras lo que hace es resaltar lo que realmente merece la pena, que es el edificio del fondo.
ResponderEliminarInteresante fotografía.
Un abrazo.
Me encantan ese tipo de "imperfecciones"... y mas, si son en un monocromo tan magnífico!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ildefonso